El discrimen: un secreto a voces (parte 1)
El discrimen, del latín discrimen: Diferencia, diversidad.
Trato diferente. ¿Existe o no en nuestra sociedad? Claro que ¡sí!, triste pero
cierto. En pleno siglo 21, aun es claro y descarado el discrimen en muchos
lugares, incluyendo nuestro país. ¿Y qué pasa con todas esas leyes que protegen
a los candidatos a empleo contra el discrimen? Muchas son letra muerta, y
resulta difícil para un candidato a empleo demostrar que ha sido discriminado.
¡Discriminar es ilegal e inmoral, pero aun así ocurre!
Como profesora y consultora de recursos humanos, siempre, les
hablo a mis alumnos, conocidos, jóvenes de escuela superior, comunidad y otros
de este tema; y de cómo en ocasiones el mismo candidato a empleo le pone en
bandeja de plata al reclutador una excusa para discriminar.
No podemos ser ingenuos; usted no sabe cuáles son los
prejuicios que tienen un reclutador, o el dueño de una empresa o un supervisor
o gerente que lo está entrevistando.
¿Quieren saber cómo se discrimina y como muchas veces es el
mismo candidato quien “se tira al medio”? Veamos algunos ejemplos.
Discrimen por origen o condición social
Una forma muy común de juzgar en base a estereotipos un
candidato a empleo es por su dirección residencial. A mí me toco descubrirlo
muy joven, cuando viviendo en un residencial público mis resumes no eran importantes, sin embargo cuando lo enviaba a la misma empresa, o lo entregaba en
el mismo lugar pero le ponía otra dirección, siempre me llamaban para
entrevista. Al final, nunca acepte los empleos en esas empresas.
Como
consultora he tenido clientes que me dicen: “pero mira este muchacho es del caserío
tal” o “este es un riquitillo, mira donde vive”; solo con mirar la dirección en
su resume. Ambas aseveraciones SON DISCRIMINATORIAS!!!
Yo, no se a ustedes, pero a mí me causa mucho coraje
recordar estas situaciones… les sigo contando en el próximo post.
0 comentarios:
Publicar un comentario